martes, 4 de noviembre de 2008

Artículo interesante

Amigos:

A continuación les entrego un interesante artículo publicado el domingo pasado en El Mercurio de Santiago.

Ojalá lo comenten.

Saludos,

JB

Estudios de lingüística en salud:
Analizan diálogos entre médico y paciente para mejorar la atención

Para obtener mejores resultados en los tratamientos y el bienestar de los pacientes, expertos están prestando cada vez más atención a la forma en que se comunican los doctores en la consulta.

PAULA LEIGHTON N.

-"Cuénteme, ¿cómo se ha sentido? ¿Cómo ha estado?".

-"Algunos días bien y otros más o menos".

-"¿Se ha seguido tomando la presión usted, en su casa?".

-"No, no me la he seguido tomando, doctora", dice Berta.

Ante la insatisfactoria respuesta, la doctora guarda silencio. Luego cambia de tema:

-"¿Y cómo va lo del cigarro?".

-"Sigo igual".

-"¿Igual? ¿Y no ha bajado NADA?", subraya.

-"No he bajado nada, he tratado, pero no puedo. No, no hay caso...", se disculpa la paciente.

La doctora vuelve a guardar silencio.

-"Veamos cómo está la presión ahora...", dice enseguida.

Este diálogo es real, sucedió en un hospital chileno, y es uno de los varios ejemplos de conversaciones que ha grabado y analizado la lingüista doctora Marisa Cordella, previa autorización de los comités de ética de los centros de salud donde ha hecho sus estudios.

Mayor adherencia

La experta chilena es autora del libro "The dynamic consultation: A discourse analytical study of doctor-patient communication" y profesora de la Escuela de Idiomas, Culturas y Lingüística de la Universidad de Monash, en Australia.

Hace poco vino a Chile a dar charlas sobre comunicación médica a docentes y alumnos de la Escuela de Medicina de la U. Católica, invitada por la Unidad de Comunicación y Relación de Ayuda en Salud (Creas), de la UC.

Como ella, cada vez más psicólogos, sociólogos y médicos están analizando la comunicación que se da entre doctores y pacientes. Es que un buen diálogo entre ambos no sólo hace que el paciente deje la consulta más satisfecho, sino que aumenta las posibilidades de que cumpla con las indicaciones del médico.

Es lo que podría haber ocurrido en el caso que inicia este artículo. En lugar de recurrir a un silencio absoluto para reprender a Berta por no seguir sus indicaciones, "la doctora podría haber ofrecido tomarle la presión o haber preguntado por qué no se la había estado controlando, y al hacerlo, podría haber reunido información importante para entender la conducta de su paciente", plantea Cordella en un estudio sobre el tema.

Un buen diagnóstico

En su análisis de estas conversaciones, Cordella ha identificado tres "voces" o formas en que el médico se comunica con el paciente, y cuya combinación durante la sesión es clave para comprender integralmente su salud.

En la "voz médica", que es la que prevalece, "el médico tiende a dar a conocer sus conocimientos y hace preguntas que le puedan dar pistas para entregar un diagnóstico", explica la investigadora.

La "voz educadora" tiene como propósito entregar al paciente información sobre su condición médica y herramientas para monitorear y dar seguimiento a su enfermedad.

Finalmente está la "voz solidaria", que surge cuando el médico atiende a aspectos que van más allá de los síntomas: felicita al paciente o escucha lo que le cuenta, sus emociones y cómo se siente. Mientras más capacitados estén los médicos para usar esta voz, dice Cordella, más satisfactorio va a ser el encuentro para el paciente. De hecho, afirma que esta competencia "debería estar dentro de los roles que cumplen los profesionales de la salud".

Algo que no siempre ocurre. La doctora Philippa Moore, médico familiar y directora de Creas, señala que un error habitual de los médicos es justamente escuchar los síntomas físicos pero no preguntar al paciente cómo vive su enfermedad, cómo le afecta a su vida o qué cree que la causó.

"Es importante entender la perspectiva del paciente, porque así el médico puede adaptar la información que tiene que entregarle y explicarle mejor su diagnóstico", dice Moore. Por ejemplo, agrega, si una persona teme que su dolor de cabeza se deba a un tumor cerebral y el médico, sin oír sus temores previos, sólo le diagnostica una cefalea, es probable que el paciente se vaya pensando que su diagnóstico es incorrecto o que no le pidieron suficientes exámenes.

Durante la interacción, el paciente recurre también a una serie de voces. Las más usadas por los chilenos, según Cordella, son el "relato de su salud" y la "voz competente", que refleja el dominio de datos que el paciente ha ido adquiriendo en sus visitas al especialista.

Cuando esto es estimulado y bien recibido por los médicos los resultados terapéuticos mejoran, afirma Cordella (ver recuadro).

Objetivo

Prestar atención a las dificultades comunicativas de los médicos permite diseñar materiales de estudio que puedan asistirlos en sus funciones.

Una comunicación pobre en la consulta deja al paciente insatisfecho incluso si el tratamiento médico se administró de forma eficiente".

MARISA CORDELLA

LINGÜISTA U. DE MONASH


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